Momentos estelares de la humanidad - Stefan Zweig

 Stefan Zweig puede que sea uno de mis escritores del siglo XX favoritos. Sobre todo después de leerme dos de sus obras ensayísticas cumbres: 'El Mundo de Ayer: Memorias de un europeo' y 'María Antonieta'. Ambos me dejaron claro que Zweig fue un autor elegante, pero también fue un hombre de su época, como se puede ver en 'Momentos estelares de la humanidad' sin ningún tipo de duda, él fue un liberal burgués europeísta. 

El libro está plagado de aventuras y momentos que a uno le quitan la respiración. Es el libro perfecto para gente que le interesa la Historia pero que no quiera leerse un libro de texto o un ensayo duro, ya que aquí la Historia se narra, no se expone.

En este libro Zweig decide recoger algunas miniaturas históricas, en concreto, de los momentos de inspiración a lo largo de la historia que definieron el panorama de toda una época. Voy a ir comentando uno por uno y las reflexiones y pensamientos que tengo de la forma en que Zweig entendió la Historia. 

1. Cicerón

Todo el mundo ha oído el nombre de Cicerón, pero no todo el mundo tiene claro quién fue. Cicerón fue el orador romano por excelencia y su fama no es para menos, las 'Catilinarias' y las 'Filípicas' lo dejan bien claro. Zweig como buen liberal asume que Cicerón fue el primer humanista ya que fue un acérrimo defensor de la República Romana, esto no es más que una interpretación. Si bien es cierto que Cicerón hablaba de la libertad y de la Res Publica no hace falta ser una gran entendido para saber que el usufructo de esa libertad sólo pertenecía a las familias más poderosas de Roma, a los senadores. 

El relato empieza con el ascenso al poder de César y cómo éste le perdona la vida a Cicerón, pero eso sí le obliga a dejar la vida política. Cicerón, ya entrado en años, disfruta de una 'jubilación' bastante cómoda hasta que a mediados de marzo del año 44 a.C. un grupo de senadores asesinan a César. Cicerón decide volver a la vida pública y tomar el poder, pero al final acaba soltándolo sin hacer un gran uso de él, así se pierde la última oportunidad de salvar a la República. El Triunvirato (Antonio, Octavio y Lépido) se alzan con el poder y le condenan a muerte. Zweig, cuenta un poco el tema de las proscripciones como algo que hubiera inventado este triunvirato y les pone de perversos, sin embargo, esto era algo de los más común en la época romana, ya Sila unos cincuenta años antes hizo unas bastante salvajes. Al final Cicerón acaba siendo asesinado y su cabeza acaba en una pica en mitad del Foro.

No me voy a extender mucho más sobre este capítulo porque los dos siguientes se vienen cargaditos.

Figura 1. Busto de Cicerón

2. La Conquista de Bizancio

 La conquista de Bizancio es uno de los momentos más trágicos en la Historia de Occidente, fue el momento en el que los turcos por fin conquistaron la gran metrópoli de Constantinopla.

Todo comienza con la ascensión al trono de Mehmet y su promesa de tomar el corazón de Grecia. Empieza uno de los asedios más duros de la Historia. Las murallas de Teodosio que rodean la ciudad son infranqueables para la maquinaria de guerra de la época, pero Mehmet está decidido a entrar. Hay muchas anécdotas que rodean este hito, pero yo sólo me voy a centrar en uno de ellos, el que me parece más trágico, la puerta Kerkaporta. 

Se cuenta que al final del asedio alguien se dió cuenta de que los bizantinos o bien olvidaron abierta o bien alguno abrió una de las puertas de la ciudad de tal forma que los musulmanes pudieron entrar, la puerta Kerkaporta. Infame y maldita puerta desde entonces. Cuando los bizantinos se dieron cuenta ya tenían al enemigo en casa y fue demasiado tarde. El emperador Constantino XI entonces se lanzó junto a unos pocos valientes contra los jenízaros, pero se le perdió la pista. No fue hasta el día siguiente que encontraron un cadáver con los zapatos morados y con el águila imperial bizantina boradados. 

Así cayó Constantinopla, con el último coletazo del espíritu nacido entre las siete colinas más famosas del Lacio. Así murió Constantino XI Paleólogo, asociado por igual a lo trágico y a lo heróico. Y así, la más hermosa y bella basílica cristiana fue convertida en mezquita hasta nuestros días. Aquel día el resto de Europa, los hijos de esa Roma que estaba agonizando, decidieron mirar a otro lado.

Figura 2. Caída de Constantinopla

3. Huida hacia la inmortalidad

De todos los relatos este es posiblemente el que más me ha dolido leer y lo ha hecho porque el protagonista es uno de los exploradores españoles, Núñez de Balboa, y claro un europeo anglófilo hablando sobre un hecho grandioso de la historia de España es sinónimo de leyenda negra. 

Resumiendo mucho el relato va de como Núñez de Balboa descubre el Mar del Sur, el Pacífico, y de una leyenda que oye relacionada con 'el Birú' (Perú). Núñez de Balboa acaba siendo decapitado por unos problemas con el gobernador Dávila y es olvidado hasta que Washington Irving le redescubre.

El problema con este relato viene en cómo Zweig decide retratar a los exploradores españoles:

'' Mezcla única e inexplicable, la que se da en el carácter y en la forma de actuar de los conquistadores españoles. Piadosos y creyentes, como por entonces sólo lo eran los cristianos, invocan a Dios de todo corazón y al mismo tiemmpo cometen en su nombre las atrocidades más vergonzosas de la Historia.'' 

Desde luego Núñez de Balboa no fue el mejor ejemplo de hombre honorable y no niego que se cometiran abusos en la conquista de América. Ahora bien, Zweig cometé un error garrafal y es que habla de Pizarro en los mismos términos que habla de Balboa. Pizarro, el gran conquistador de Perú, se enfrentó con 200 hombre a un ejército de 8000 (esta es la aproximación más baja de hombres del ejército indígena) y ganó por idear una genial trampa. Por supuesto también se le pinta de sanguinario español que llegó con sus perros, arcabuces y caballos a asesinar al pobre e inocente indio. Bien, puede que los arcabuces asustaran a los indios, pero por la época solo eran útiles en cargas masivas como en las guerras europeas, lo de la puntería era más bien suerte que habilidad, por otro lado el tiempo de recarga era absurdamente elevado y no creo yo que fuera un arma de una utilidad abismal. Por otro lado, Pizarro no solo fue un gran conquistador sino un gran gobernador promulgando leyes para intentar preservar Cuzco y sobre todo no matar ningún aborígen fuera del campo de batalla.

Por último antes de pasar de capítulo me irrita bastante que Zweig no pare de usar la palabra de colonia, cuando España tuvo provincias ultramarinas y virreinatos por aquella época, no colonia. Este relato solo pone de manifesto lo poco que los españoles hemos puesto en valor nuestra historia y es vergonzoso que a día de hoy en la educación básica no nos den herramientas para combatir contra la manipulación histórica e ideológica de tanto ingleses como franceses como germanos. Me parece bastante irónico que un germano escriba el párrafo anterior en 1927 cuando 13 años más tarde todos sabemos lo que pasó.

Figura 3. Francisco Pizarro conquistador del Perú

4. La Resurrección de Georg Friedrich Händel

Esta miniatura es posiblemente la mejor escrita de todas. En ella Zweig cuenta como Händel sufre de una enfermedad bastante complicada y como gracias a sus ganas de vivir y su determinación sale hacia delante. Sin embargo, al poco de recuperarse acaba en la ruina por circunstancias ajenas a él. En ese momento coge un texto que le manda su antiguo libretista y entra en una especie de éxtasis divino escribiendo 'el Mesías'. Lo escribe en tres semanas y al acabar se pasa un día entero durmiendo del tirón. Aprovecho para incluir el enlace a mi parte favorita de la obra:

5. El Genio de una Noche

Este relato no tiene demasiado interés. Básicamente cuenta cómo y en qué contexto se compuso la Marsellesa. Lo más interesante son las ironías que tiene la vida pues el compositor era un antirrevolucionario.

6. El Minuto Universal de Waterloo

Pocas batallas hay más importantes que Waterloo y no por la canción de Abba si no porque se jugaba el futuro europeo. Al volver a Francia de su destierro en Elba, Napoleón se da cuenta de que tiene que atacar rápido, todos sus antiguos enemigos han mandado tropas para enfrentarse a él y no puede dejar que se unan. Consigue derrotar al ejército prusiano en Ligng, su última victoria. Ordena al mariscal Grouchy que persiga a los prusianos que han huido y le confiere un tercio del grueso francés. Al día siguiente tiene lugar la celebérrima batalla de Waterloo. Los ingleses y los franceses están muy igualados y Napoleón sabe que el primero en recibir refuerzos será el que salga victorioso. Grouchy sin saber si la batalla ha empezado o no decide no volver con su emperador y así condena al Grande Armée. 

A veces este tipo de cosas me hace replantearme la existencia de un Dios, decisiones que a primera vista parecen obvias, pero que no siguen el camino común resultando en consecuencias que aún a día de hoy tienen una huella en la humanidad.

Figura 4. Batalla de Waterloo

7. Goethe, Dostoevsky y Tolstói

He decidido juntar las tres miniaturas dedicadas a escritores. Lo de Goethe es bien simple, un señor bastante mayor, septuagenario, se enamora de una joven que por supuesto le rechaza y decide escribir 'Fausto' de esto no puedo decir mucho más porque no me he leído la obra y no conozco muy bien el impacto sobre la literatura de esta.

Dostoevsky y Tolstói tienen más interés. Dostoevsky es condenado a que le fusilen y justo en el último momento llega una carta del zar indultándole haciendo así posible que escriba 'Los hermanos Karamázov' y 'Crimen y Castigo' entre otras , ¿qué sería de la literatura sin ese indulto?

Por último, mi autor favorito, Tolstói. Zweig decide contarnos sus últimos días y su muerte. Tolstói tiene una vida muy interesante. Los jóvenes rusos le consideran uno de los padre de la revolución que planean, pero el gran Lev no les apoya porque está en contra de la violencia. Tolstói y la contradicción eran uno. Por un lado era conde y por otro quería ser un campesino. Otro aspecto principal de su vida es la búsqueda de Dios a medida que envejeció. Pocos días antes de morir reune el coraje suficiente, decide huir de su casa y abandonar a su mujer. La muerte le encuentra en una estación de tren cualquiera y acaba muriendo en la cama del jefe de estación en una humilde habitación digna del campesino que siempre quiso ser y encontrando al Dios que tanto había buscado.

8. Victorias y derrotas con la naturaleza

Zweig nos cuenta dos historia que si bien él no relaciona muestran una cara de la humanidad de la que no nos gusta hablar, la naturaleza. Por un lado nos cuenta la hazaña de cómo se colocó un cable en el Atlántico para conectar América con la vieja Europa y poder mandar mensajes por telégrafo. Esta es una de las grandes victorias de la humanidad, vencimos el espacio, desde ese momento la Tierra empezó a empequeñecerse hasta hoy que podemos comunicarnos en una videollamada con una persona en la otra punta del planeta, pero todo empezo con la conexión de un cable.

Por contra, también nos cuenta una dolorosa derrota humana, la de la expedición al Polo Sur liderada por el capitán Scott. Fue el segundo hombre que llegó al Polo Sur, sin embargo, al llegar vió que otro hombre ya estaba allí, el noruego Amundsen. La tragedia viene en que Scott y sus compañeros no pudieron regresar. El invierno llegó demasiado pronto y estaban cortos de combustible. No regresaron a la base y la primavera siguiente les encontraron metidos en sus sacos de dormir totalmente congelados, lo más terrorífico es que encontraron el diario de Scott donde escribió todo lo que les sucedió hasta el último suspiro.

Figura 5. Capitán R.F.Scott

9. Siglo XX

La historia de como Lenin entra a Rusia es apasionante, pero lo más curioso es que fue gracias al gobierno alemán, pues le interesaba que Rusia firmara la paz en 1917. El 5 de abril EEUU entra en la guerra y el 6 de abril el gobierno aleman da el visto bueno a que Lenin entre en Rusia. Esto parece un escándalo, una monarquía financiando a un comunista, pero este tipo de cosas siguen pasando a día de hoy y tampoco hace falta irse muy lejos.

Hay un par de historias que no he contado porque me parece que carecen de un interés profundo más allá del puro estilo de escritura del autor.

Concluyendo, recomiendo encarecidamente la lectura del libro tanto por su valor literario, con una prosa cuidada y elegante como por su gran labor divulgativa. Pese a tener bastantes desacuerdos con el autor creo que es una lectura obligada para todo aquel interesado en la Historia.